Decía uno de mis profesores que tener salud es esa sensación que tiene el corazón de querer comerse el mundo, de poder con todo. Creo que todos estaríamos de acuerdo con él. Porque cuando no estamos mal, tenemos una energía especial que nos da seguridad, confianza, fuerza…y hace que nos atrevamos con todo.
Yo siempre explico que somos como un coche de la mejor marca, y que del mismo modo, mucho más aún que cuidaríamos a nuestro coche, tenemos que procurar que nuestro cuerpo funcione a la perfección.
Los pequeños achaques, catarros, dolor, malas digestiones, angustia o tensión nerviosa que suframos, son el aviso que nuestro cuerpo nos da de que algo anda mal, para que nos cuidemos.
Cuando esto sucede hay que ponerse en marcha para remediar el problema. Tenemos que escuchar a nuestro cuerpo no ignorar lo que está intentando decirnos. Esto es lo que nos evitará llegar a problemas mayores.
Actualmente, tenemos a la disposición de nuestros clientes multitud de productos dietéticos que le pueden ayudar a conseguir que su salud, esté cada día mejor y vaya corrigiendo todo aquello que la debilite.
Es muy importante cuidarnos para que nuestro cuerpo y nuestra mente continúen teniendo juventud, fuerza, vitalidad…para que la vida no pueda con nosotros, sino nosotros con ella. Regalémonos salud. Llegó el tiempo de querernos.
Celeste